De hecho estos sólo son algunos de los modelos de ataúdes personalizados que esta curiosa empresa muestra en galerías y vende a gente que quiera morirse de forma especial. Teléfonos móviles, monopatines, zapatillas de ballet… cualquier objeto que se te ocurra puede ser la base para tu última morada ya que los ataúdes se hacen por encargo y se entregan en un plazo máximo de 2 semanas.
Dependiendo de la complejidad del modelo el precio oscila entre los 1.000 y 8.000 euros, lo cual no está nada mal teniendo en cuenta el precio de los ataúdes normales, aunque en este caso están hechos con tableros de fibra y madera contrachapada. Debido a que los muertos no pueden esperar el tiempo necesario para su fabricación, normalmente la gente pide los ataúdes previos a su muerte y, o bien la empresa se los guarda mientras, o bien los clientes los usan para otros menesteres, como por ejemplo de muebles.
Algunos ataúdes los muestran en galerías para darse a conocer, obteniendo reacciones dispares. Hay gente que lo ve una falta de respeto, otra lo ve como algo genial e incluso se animan, mientras lo ven yo le pienso en que tipo de ataúd me voy.
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