Es muy clásico. Llegas totalmente hambriento a tu restaurante favorito y ordenas la apetitosa hamburguesa que aparece en el menú. ¿Qué obtienes a cambio? Una carne fría y seca envuelta en dos panes rancios y una tímida porción de lechuga.
¿Por qué los establecimientos están empeñados en vender algo que literalmente no existe?Un reciente video subido por Mcdonald's Canadá, intentó explicar el misterio realizando un pequeño experimento; para ello, la directora de marketing de la compañía, Hope Begozzi, ordenó un Cuarto de Libra en uno de los establecimientos, con el fin de retocarlo para una campaña publicitaria. Antes del ejercicio, Begozzi se dio cuenta que su hamburguesa lucía ridículamente irreconocible –comparada con la del anuncio– por lo que pasó varias horas en el estudio componiendo la triste realidad.
Las fotografías publicitarias utilizan una serie de trucos para lograr que sus productos se vean atractivos y apetitosos –incluso en nuestra edición de enero utilizamos la técnica para retocar nuestras cinco dietas. En este caso, se emplearon jeringas para colocar perfectamente los aderezos, y las verduras fueron acomodadas a mano; además, la carne fue ligeramente cocida para lograr una textura jugosa y el pan no se contrajo porque no estuvo en una caja cerrada.
El tiempo también fue un factor clave. "La hamburguesa de la tienda se cocinó en un minuto, aproximadamente. El proceso que se sigue en un rodaje fotográfico suele durar horas", recalca Begozzi.
La mercadóloga también asegura que todas los productos que se muestran en los anuncios utilizan los ingredientes que hay en la tienda y que no existe ningún tipo de ajuste fotográfico, ¿le creemos?
Hace unos años, Domino's Pizza se convirtió en la primera franquicia en anunciar que no retocaría sus alimentos, con el fin de promover sus valores de honestidad y transparencia. ¿Crees que los demás restaurantes deberían sumarse a la propuesta?
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