jueves, 15 de septiembre de 2011

De pagadazos y otros rastreros en Veracruz…


Twitter, en México, se ha convertido en las voces de los que no habían sido tomados en cuenta y de quienes se ha abusado siempre: los ciudadanos.
Dada la actual facilidad de adquirir información, algunos gobiernos perciben atinadamente que la ciudadanía ‘se les está yendo de las manos’, pues está informándose cada vez más de lo que hacen, cómo lo hacen y cuánto gastan en ello para exigirles resultados; …y tienen miedo.
Para muestra, un botón: Javier Duarte ha invertido en personas que manejan cuentas en twitter para promocionar las cosas buenas (que por default deben existir porque PARA ESO SE LE PAGA -y bastantito-) que hace su gobierno. Este tipo de gente -conocida como ‘textoservidores’- están puestos para ‘promover’ el “Veracruz seguro” que “va pa’lante” y cuya gloria se debe a Javidú.
Para fortuna de los ciudadanos comunes, quienes manejan dichas cuentas comparten características muy marcadas, como éstas:
1. Generalidades de fotos de perfil: “Gente bonita”, escotes, mujeres en trajes de baño; muchachos con amigas/os (para parecer populares y ‘líderes de opinión’).
2. Referencias constantes hacia @Javier_Duarte casi en un 60% de sus mensajes.
3. ‘Retuiteos’ de mensajes escritos por cuentas similares a ellos, con el tópico en boga (actualmente: exigencia de ‘castigo’ para tuiteros acusados de terrorismo y críticas al HT creado para alertar sobre situaciones de riesgo: Verfollow).
4.  Mensajes similares en estructura y contenido: Todos piden paz, todos quieren castigo a tuiteros detenidos porque alguien de su familia sufrió la consecuencia de “estas personas irresponsables”; todos cantan loas a Javidú; todos se congratulan por las acciones arbitrarias de Reynaldo y su burla de justicia. O bien, todos comentan de la gastronomía, de lugares bonitos, de lo “chévere que es ser jarocho”, y cosas por el estilo. (Ahora también está de moda el tema de ‘Vamos al zócalo a dar el grito este 15 de septiembre, para contrarrestar la propuesta de no asistir al evento como protesta por la inseguridad).
5. Pocas veces pueden sostener una ‘conversación’ con usuarios inconformes con las acciones del gobierno sin acusarlos de apoyar a criminales, o desestimar sus opiniones con argumentos del tipo “en lugar de criticar a nuestro gobernador deberías agradecer que él sí ataque a los malos”.
6. Cuando todavía no llegan a un número significativo de seguidores utilizan hashtags para sumarlos, como ‘sígueme y te sigo’, ‘follow rápido’ y bobadas así.
7. Algunos, para ‘despistar’, ponen como referencia que no viven en Veracruz, pero bien que opinan y dan RT’s de sus compinches, o atacan a los ciudadanos que nomás quieren informarse de dónde diablos hay una balacera para no pasar por ahí.
8. Nunca les verán un mensaje con una crítica o queja al gobierno por no hacer su chamba: salvaguardar la seguridad del pueblo.
Aquí algunos ejemplos de estas criaturitas:
Como pueden observar, hay algunos que son más bien repetidores y sólo dan una que otra opinión. Otros son como los ‘lidercillos’, que emiten los mensajes originales y después la borregada da el RT. Unos más se dedican a postear tonterías y salen a apoyar cuando los requieren. Pero en esencia, es ‘la misma burra, pero revolcada’.
Con razon me quieren dar  follow aquellas personas 

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